La gran lectura
El programa de literatura más largo en la historia Estados Unidos.
Una conversación con Ray Bradbury.
“Supongo que te preguntaras por qué los he llamado aquí, quisiera presentarme, soy Ray Bradbury, pero estás muy curioso ¿verdad? De saber cómo me enamoré de los libros; Ahora, recuerda esto: El Amor es el centro de tu vida, las cosas que haces deben ser las cosas que amas y las cosas que amas deberían ser las que haces, eso es lo que aprendes de los libros”.
“Aprendí a leer cuando tenía tres años, amo las tiras cómicas, amo las caricaturas los domingos y tuve un libro de Cuentos de hadas cuando tenía cinco años y me enamoré de la lectura, todas esas maravillosas historias como “La Bella y la bestia”, y “Jack y la habichuela mágica”, así que comencé con la fantasía; para el tiempo que tenía tres años vi mi primera película y me enamoré de las películas que veía como “El jorobado de Notre Dame”, esperaba crecer para ser jorobado. Después, cuando tenía cinco vi “El Fantasma de la ópera” con Lon Chaney, me sentí fascinado por Lon Chaney, y cuando tenía seis años vi una película de dinosaurios y los dinosaurios llenaron mi vida, así que con seis años comencé a leer sobre dinosaurios y afectaron toda mi vida. Cuando tenía treinta y tres años trabajé en “Moby Dick” por que me había enamorado de los dinosaurios cuando tenía seis. Así funcionan las cosas, las cosas que comienzan cuando tienes tres, seis, diez y doce (años) se enciende en tus ficciones en tus treinta, las cosas que haces deben ser las que amas y las cosas que amas deben ser las que haces.”
“Tenía siete años cuando fui a una biblioteca por primera vez y esa fue una gran invención; cuando tenía esa edad viajé desde Illinois hasta Tucson, Arizona, viajé con mi familia, lo primero que hice cuando salté del auto para buscar un hotel donde dormir, fui corriendo a la biblioteca, me acompañaban torbellinos de viento que soplaban a mi alrededor a lo largo del camino, y yo esperaba encontrar libros sobre la tierra de Oz, como la de Frank Baum o Tarzán, esos libros con magia, y cuando abrí la puerta de la biblioteca y miré, vi a todas esas personas esperando por mí allí dentro, verás, la biblioteca, es acerca de personas, no son los libros, las personas esperan ahí dentro, miles de personas que escribieron esos libros, es mucho más personal que sólo los libros, así cuando abrís un libro, la persona salta y se convierte en vos, si mirás a Charles Dickens, vos sos Charles Dickens y el sos vos, así que cuando vas a la biblioteca y sacas un libro del estante, lo abrís y qué es lo que buscas y encontras: un espejo, de repente un espejo está ahí y ¿que es lo ves? Te ves a vos mismo pero tu nombre es Charles Dickens, eso es una biblioteca, o el libro es Shakespeare y vos te convertís en William Shakespeare, o te convertís en Emily Dickinson, o en Robert Frost, o en todos los grandes poetas, así encontras al autor que pueda guiarte a través de la oscuridad, y Shakespeare me estaba mirando allí y Hamlet, y Ricardo III y Emily Dickinson me iluminó el camino y Edgard Allan Poe dijo “Por aquí, aquí está la luz” …y así vas a la biblioteca y te descubrís a vos mismo.”
“Mi gran influencia fue John Steinbeck, leí “Las uvas de la ira” (“The Grapes of Wrath”) cuando tenía diecinueve años y cuando escribí mis “Crónicas marcianas” me di cuenta que había aprendido de “Las uvas de la ira” y John Steinbeck resultó mi esqueleto”.
“Cuando tenía doce años miré al planeta Marte y dije “Llévame a casa” y el planeta Marte me llevó a casa y nunca regresé”.
“Lo importante es esto: Cuando salí de la secundaría no teníamos dinero, no pude ir a la Universidad y lo mejor que pudo pasar es que fuera a la Biblioteca, la biblioteca educa, el Docente inspira, pero la biblioteca suple las faltas. Vendía diarios en las esquinas, ganaba diez dólares a la semana, y todas las mañana me levantaba y escribía historias y todas las tardes iba a la biblioteca; expresé, a mis diecinueve años mis amores en la vida y lo volqué en mis libros, y ese es el secreto de mi vida, gracias a Dios lo hice a mi manera y no a la manera que otros me decían que lo hiciera. Son tus ideas las que cuentan, y la biblioteca puede ayudarte con tus ideas, porque todos esos grandes maestros, todos esos grandes escritores te enseñan, cuando estas sentado en el centro de la biblioteca y los dejas buscarte. Es así, debes ir a la biblioteca para educarte, la biblioteca es la respuesta”.
VOLVIÉNDOSE ESCRITOR
“Cuando tenía doce años miré el vello en el reverso de mi mano y me dije -Dios mío, estoy vivo, ¿por qué nadie me dijo que estaba vivo? – un mes después en un carnaval había un hombre con una silla eléctrica y una espada llena de fuego, me miró entre la audiencia, me señaló con su espada, me tocó en la punta de la nariz y me dijo – ¡Vive para siempre!, ¡vive para siempre!- ¿Por qué dijo eso? No lo sé, pero fui a encontrarme con él al día siguiente porque quería preguntarle ¿cómo puedo vivir para siempre? … y me llevó a conocer a todos los Freaks dentro de la tienda, entre ellos conocí al Hombre ilustrado ¿no es maravilloso? A los doce años conocí al hombre ilustrado, y me di cuenta de que me daba un regalo en cierta forma, sabía que mi vida había cambiado, y cuando volví a casa, me habían regalado una máquina de escribir de juguete, y escribí mi primera historia, me convertí en escritor porque a penas unos días atrás había descubierto que estaba vivo y que tal vez podría vivir por siempre, si me volvía escritor, así que comencé a escribir todos los días desde ese día en Tucson, Arizona y no he dejado de escribir en los últimos 65 años. Así que afortunadamente tuve el primer libro de Cuentos de hadas de la Bella y la bestia, y mi tía me presentó a “Alicia en el país de las Maravillas” y a Charles Dickens con su “Canción de Navidad”, y todas estas cosas me hicieron vibrar y enamorarme constantemente de los libros”.
UNA BUENA BIBLIOTECA:
“Una buena biblioteca, cuando abres cualquier libro huele a polvo, el gusto del tiempo, polvo egipcio, polvo de todas partes del mundo que vuela con el viento, por eso cuando abres un libro puedes olerlo y percibir el perfume de Egipto antiguo y todos los amores de la vida, todas las personas que vivieron, todas las mujeres hermosas, todos los valientes guerreros están allí, y la esencia de esas personas, y el olor de sus maravillosas tierras, es a lo que huelen los libros.”
“No tienes que quemar libros para destruir una cultura. Sólo debes lograr que las personas dejen de leerlos” Ray Bradbury.
CENSURA & QUEMA DE LIBROS y Democracia:
“Debemos aprender de la historia acerca de la destrucción de libros; cuando yo tenía quince años Hitler quemó libros en las calles de Berlín, eso me aterró porque era un bibliotecario (hombre de libros) y estaban tocando mi vida, todas esas grandes obras, toda esa gran poesía, todas esas maravillosos artistas, esos grandes filósofos; entonces se volvió bastante personal; luego me enteré que Rusia estaba quemando libros “detrás de escena”, de tal forma en que la gente no se enteraba, estaban matando a los autores “detrás de escena”, ellos quemaban a los autores en vez de a los libros, así que aprendí entonces, que tan peligroso era todo, porque si no tenes libros que leer no podés ser parte de una civilización, no podés ser parte de una democracia.”
“Los lideres de los países les temen a los libros porque los libros enseñan cosas de las que no quieren que se hable, si sabes leer puedes tener una educación completa acerca de la vida, y sabes cómo votar dentro de una democracia, pero si no sabes cómo leer no sabes cómo decidir, eso es lo bueno de nuestro país que somos una democracia de lectores y debemos conservarlo de esa forma.”
FAHRENHEIT 451
Publiqué la primera versión de Fahrenheit, “El bombero” en la revista de Ciencia ficción “Galaxy” en Febrero de 1951.Valantine llegó, leyeron esa novela corta y me dijeron -¿Puedes extender la novela?; nosotros publicaremos la novela entera, y debes encontrar otro título para ella “El bombero” no funciona. – Me dio curiosidad de saber a qué temperatura se quemaba el papel de los libros, así que llamé al Departamento de Química de UCLA y no sabían; llamé a SC y tampoco sabían. Me dije –tonto, llama al departamento de bomberos- Así que me comuniqué con el jefe de bomberos del departamento de bomberos de Los Ángeles, le dije “- ¿jefe, puede decirme a qué temperatura los libros se queman?- y me dijo –Espera, ya regreso.- regresó y respondió que los libros se queman a los 451º Fahrenheit, así que lo revertí y tenía que ser Fahrenheit 451 así descubrí cual era la temperatura en la que se quema. Cuando me mudé a Los Ángeles con mi familia, tenía dos hijas, necesitaba una oficina, porque mis hijas eran revoltosa, dulces y adorables, pero necesitaba una oficina aunque no tenía dinero para una, vagaba por ahí en Los Ángeles hasta que escuché el ruido de un repiqueteo en un sótano, bajé al sótano y encontré a unos bibliotecarios mecanografiando, se cobraban unos centavos la hora y me dije que esa podía ser mi oficina; no importaba que estuviera rodeado de estudiantes; recuerdo tenía una bolsa de centavos, me mudé allí, al sótano de la biblioteca y gasté 9 dólares y escribí Fahrenheit, que en un principio se llamaba “El bombero” y lo más existente de todo ello es que subía y bajaba las escaleras, tomaba libros los llevaba abajo, junto a la máquina de escribir, los abría y buscaba citas que pudiera utilizar en el libro acerca de la lectura. Así que mira ¡qué lugar para escribir Fahrenheit! ¡Fue escrita en una biblioteca! ¿De todos los lugares dónde más podía nacer?”
“Así que firmé contrato con Valentine y fui a la biblioteca otra vez y extendí la novela en el cuarto de mecanografiado ¿Cómo hice eso? Llevé a los personajes a ser lo que eran, vino Montag y dijo- ¿Sabes bien quién soy yo?- Le respondí que no, que me contara; y el jefe de bomberos vino a mí y me habló de su vida privada. Y le pregunté por qué quemaba libros y me respondió. Y Clarisse Mc Clellan vino, quien es una chica de dieciséis años quien está enamorada de los libros y las bibliotecas y de la vida y me contó más acerca de ella. Y Faber llegó a mí, quien es un filósofo y él es quien escribió el libro, verás, todos mis personajes escribieron el libro, no yo; todos estos personajes vinieron a mi y me dijeron “escúchame” y lo hice y lo dejé asentado y así es como se escribió el libro. Así es como escribo, todos estos amantes alrededor mío amando la vida y hablándome de ello.
Cuando tenía treinta años, salí de un restaurante y caminaba por un boulevard con un par de amigos, un auto policial se acercó, dos policías bajaron y dijeron ¿Qué es lo que están haciendo? Respondí: - Poner un pie en frente del otro- Esa fue una respuesta equivocada, mirando hacia ambas direcciones notamos que no había ningún transeúnte, pero eso me dio la idea del transeúnte, y este se convirtió en Montag, así que fue ese policía el responsable de que haya escrito Fahrenheit 451”.
“El libro fue muy bien recibido, le había dicho a mi publicista que la mayoría de mis libros no habían tenido crítica, tenían obituarios en vez de críticas; pero Fahrenheit salió y fue reconocida por los escritores de Estados Unidos, escribieron cartas por ello y reaccionaron aceptándome por fin como parte de la comunidad intelectual.”
“Bueno, Isherwood me ayudó primero, cuando tenía treinta años, me llamó por teléfono y le di una copia de mis “Crónicas marcianas” me dijo: - Mi Dios, Señor Bradbury ¿Sabe que ha escrito? – le pregunté -¿Qué? Respondió:- Escribió un libro extraordinario, haré la reseña para la revista de mañana.- Así que cambió mi vida, hizo mi primer gran reseña y me llamó diciendo que Aldous Huxley quería conocerme, Huxley era el autor de “Un mundo feliz” (“Brave New World”), mi héroe, me encantaba poder conocer a Aldous Huxley; fui a tomar té con él un día y cuando se acercó a mi me preguntó: -Señor Bradley ¿Sabe que es Ud.? - ¿Qué? Respondí- Ud. Es un poeta, un poeta. Y me dijo que era un poeta, mi publicista me había dicho que era un novelista, yo ya sabía que lo era porque estaba enamorado, y ahora él llegaba y decía que era un poeta, no sabía que era un poeta, porque Shakespeare era un poeta, y yo estaba enamorado de Shakespeare y de Emily Dickinson y de todos esos grandes poetas, pero ¿ves qué es lo que puede hacer el amor? No sabes lo que eres porque estás enamorado.”
UN PENSAMIENTO MÁS SOBRE FAHRENHEIT 451:
“Clarrise soy yo, Clarrisse Mc Clallen es Ray Bradbury, el joven que se enamoró de la vida, Clarisse es la esencia de la Vida y la esencia del amor. Y ella educa a Montag sin saber que es una educadora, ella es bibliotecaria, ella es una maestra que inspira; y eso hace que él vaya a su casa, robe un libro y lo vea, porque Clarisse Mc Clallen –Ray Bradbury le dice que lo haga.
MIS LIBROS FAVORITOS:
“Los libros son inteligentes, brillantes y sabios. El libro más importante en mi vida es “Un cuento de Navidad” de Charles Dickens, porque trata de la vida y la muerte, es una combinación; lees ese libro y tenes un cambio, junto con Ebenezer Scrooge, con él el Ebeneezer en vos es vencido y desaparece. Es un gran libro. Cuando estaba en mis treinta escribí “El árbol de Halloween”, que es a mi manera, mi versión de “Un cuento de Navidad”.
Me gustaría hacer un apartado aquí y decir esto: Aquí está este libro de Scott Fitzgerald “Suave es la noche” (Tender is the night”) y tengo siete copias de él; he ido a París veinte veces, cada vez que voy a París, tomo este libro, subo a la Torre Eiffel, camino por París desde el amanecer al atardecer, paro en restaurantes y leo otro capítulo de este libro de Scott Fitzgerald y para cuando el día termina lo he leído completo otra vez. Así que todas las copias de este libro fueron leídas en París mientras caminaba. Así pues, leer debe ser toda una experiencia, puedes leer mientras caminas, sentarte en un restaurante y leer el capítulo siguiente y caer completamente enamorado.”
RAY BRADBURY ENAMORADO:
Encontré mi amor en una Librería, no en una Biblioteca, pero una librería es una biblioteca; y conocí a una hermosa muchacha que se acercó y la invité con un café, y la llevé a cenar… y me enamoré de ella y de los libros que tenía, la tomé y le pedí casamiento un año después porque yo no tenía nada y ella era una chica rica, y dejó todo su dinero para convertirse en pobre como yo, estaba en desventaja sin teléfono, sin auto, pero vivimos del amor, de los libros y de mi escritura; esa es la respuesta de la vida, si podés encontrar una persona para amar, quien ama la vida tanto como vos, y ama los libros tanto como vos, agárrala o agárralo fuerte y cásate. Es realmente bueno ¿verdad?- Ríe-
PENSAMIENTOS FINALES:
“La vida es maravillosa. Es algo maravilloso.
La razón que hace que mis libros sean populares es que ellos saben que soy un amante, y mis palabras son poesía, yo no sabía que escribía poesía pero lo hago; y el centro de mis libros es el regalo de la vida, ese día a los doce años en el que descubrí que estaba vivo, cuando mis libros son tocados por la gente, están vivos ese es el regalo que les hago a ellos, y quiero que lo hagan cargándolos desde y hasta la biblioteca.
Ama lo que hagas y hacé lo que ames. No dejes que nadie te diga lo que hacer, hacé lo que ames, vos como niño debiste imaginar lo que querías y luego lo perseguiste. Todo lo que desees, la imaginación debe ser el centro de tu vida.”
OBITUARIO:
“Aquí yace Ray Bradbury, quien amó a completamente la vida”
Me mandaré a hacer una remera que diga “Párate al borde del acantilado, salta y construye tus alas mientras caes”.
“Somos todos hijos e hijas del tiempo, así que agradezco al Universo por hacer la vida en la Tierra y permitirme vivir aquí.”
NOTA: La traducción de esta entrevista es propia, el original se encuentra en el video publicado el día lunes 23 de Agosto.