jueves, 4 de diciembre de 2008

Descubrir

Descubrir
la ambigüedad de tus palabras
fortalecida en el cenit
de tus silencios.
Resistir
en el bastión de mis poesías
los desaires de tu prosa
envilecida.
Encontrar
una esperanza olvidada
en el dobléz desprolijo
de algún libro.
Descubrir
la gloria agazapada
en las líneas que has dejado
por descuido.


SNL Fénix Negro.

Ser árbol

"Dicen que los árboles mueren de pie" me repetía mientras daba vueltas y vueltas en la cama hasta que terminé por desarmarla. "El árbol tiene vocación de eternidad" me dije por fin al punto de dormirme deseando ya no despertar. Por la mañana el sol se filtró por las rendijas, como siempre, pero yo ya no me sentía así. Abrí de par en par mi ventana y miré largamente hacia el cielo. La libertad absoluta. Abrí el ropero y saqué de entre las camisas aquella botella que me diera esa triste y fea anciana de la feria. " Un único deseo" dijo. "Una solución eterna". Apuré aquel verdoso brebaje pensando si no era mejor tomar arsénico. No pude reprimir unas arcadas. Dejé atrás mi casa y mi familia, ¡familia! ninguno contestó si quiera el "buenos días". Menos notarían mi ausencia. Seguí inadvertida por la calle, todos iban como en trance ignorando el codo a codo. Soledades de Babel. A nadie pude mirar a los ojos por última vez, nadie te mira si quiera a la cara, cómo podría esperar que dejaran ver sus almas a través de las pupilas.
Mis pasos comenzaron a hacerse lentos, mis pies se arraigaban en el suelo y yo no lo notaba. En un momento quedé inmóvil y sentí que mis piernas se hundían en la tierra que cedía ante mi peso como si quisiera tragarme; desesperada comencé a gritar, pero ya no tenía voz. Estiré mis brazos para asirme de los árboles que me rodeaban pero no podía alcanzarlos aunque me estirara. Y me estiraba, me sentía flexible, mi torso subía a la par que mis piernas desaparecían en el fango. Por fin cuando la tierra llegó a mis rodillas dejé de ser engullida; pero seguía sin poder moverme. La brisa matutina me envolvía soporíferamente y cerré los ojos creo yo por un segundo, pero el tiempo es relativo cuando tu destino es morir de pie. Ahora todos notan mi presencia, nadie me lleva por delante y hasta los niños me abrazan o se detienen a apoyarse en mí. Y un poeta escribió bajo mi sombra unos versos que terminan así: ..."Porque después de todo he comprobado que lo que el árbol tiene de florido vive de lo que tiene sepultado." (Perteneciente a un soneto de Bernárdez)

SNL Fénix Negro. (Muy orgullosa participación en un juego literario dentro de un foro)
 
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