Un corazón sincero en el debe
que amortizo nuevamente con utopías.
Una mente clara como activo
y el olvido que hace sombra en el haber.
Un reciente amor que cae en mi pasivo
y saldo con esperanza el desconsuelo.
Amortizo también:
Un alma con más penas,
la voz con carcajadas,
los labios con sonrisas,
un par de ojos pardos con profundo mirar
y una boca sincera con besos y palabras.
Al cierre de ejercicio
la existencia salda en años;
la vida en experiencia,
el amor en familia;
lo dicho queda entonces con saldo deudor.
El cuerpo irá a cenizas,
lo hecho al recuerdo
y el resto irá al balance
del Supremo Contador.
Hace 6 meses